Bruja1.gif (88930 bytes) GASTRONOMÍA MORATALLERA

Moratalla, con sus aguas limpias de montaña y exentas de contaminación, que han regado siempre las tierras donde se producen los excelentes productos cultivados para el autoabastecimiento familiar. Esta ha sido la clave de la gastronomía local, dando lugar a ricos y variados platos que le hacen tener nombre propio. Comenzando por la repostería, los dulces que se elaboran casi siempre en fiestas y Navidad: los mantecados, suspiros, rollos de huevo, naranja o vino, cordiales, polvorones, pasteles de cabello de ángel, alajú, etc., teniendo todos ellos como base la harina, azúcar, almendra, huevo y miel. Pero sobre todo es producto especial por nombre, fama y calidad, el mazapán de Moratalla, relleno de deliciosa yema de huevo.

Son excelentes los vinos fuertes y con sabor, tales como los de Ulea, Benízar y Otos, así como el aceite de los vastos olivares distribuidos a lo largo del municipio.

Carnes de cerdo que son la base de los extraordinarios embutidos de San Juan, prestigiados por su elaboración artesanal. Carnes de cordero cocinadas a la brasa, en su jugo o asadas al horno con patatas.

Los arroces con pollo campero, con conejo, con verduras, con patas de cordero y garbanzos, con bacalao y alubias blancas, etc.

Los platos típicos presentes en cualquier degustación son los andrajos con harina, morcilla, hierbabuena, o los "rojiaos", que con una variedad de éstos. Pero quizás el plato más universal, aunque con peculiaridades propias son la migas de harina de trigo con tropezones o "morondanga".

Son los potajes también variados, los hay de calabaza, de espinacas, de acelgas, gitano, de apio, de pencas, de arroz, de hinojos y de cualquier cosa, porque el secreto está en utilizar productos naturales y  cocinarlos a fuego lento, sacándoles todo el sabor y si es posible con fuego de leña.

Pero quizás en el apartado de "tapas", también hay una rica y variada gama de platos, que en cualquiera de los bares del pueblo pueden reportar grandes placeres al paladar de hasta los más exigentes.